jueves, 29 de diciembre de 2011

Los distintos tipos de consumo

El uso y abuso de drogas genera en el adicto una dependencia permanente de la sustancia mediante la cual cristaliza la adicción. La regularización, el tiempo y la cantidad de veces que la persona se droga marca el tipo de consumidor que es.
Hay cuatro tipos de consumo. El consumo experimental, el ocasional, el habitual y el abusivo. Cada uno tiene características puntuales que permiten determinar dentro de cuál esta cada adicto.
El consumo experimental responde a las situaciones de contacto inicial con las sustancias. En este se puede pasar de un abandono de las mismas o la prolongación de la adicción.
En este caso la persona desconoce los efectos de la sustancia y termina cayendo en el consumo, la mayoría de las veces, en el marco de un grupo que lo invita a probar.
Por otro lado esta el consumo ocasional que no esta atado a una regularidad fija y que puede tener largos intervalos y lapsos de tiempos de abstinencia.
Sin bien el individuo consumo, puede llevar a cabo las mismas actividades sin necesidad de drogas.
La utilización frecuente de las drogas, determina un consumo habitual. En este caso el sujeto aumenta la cantidad de veces que recurre a las sustancias y las usa no solo en grupo sino que también de forma individual.
Cuando el individuo necesita constantemente del consumo de la droga y toda su vida gira en torno a esta y la forma de conseguirla, se pasa a un consumo abusivo.


martes, 27 de diciembre de 2011

Un problema, una adicción

Toda adicción a las drogas (sea cual sea) tiene su tratamiento correspondiente para salir y curarse de esta enfermedad. Para esto existen planes médicos y psicológicos a cargo de profesionales y centros de rehabilitación donde llevarlos a cabo.
En todos ellos hay un factor común que los unifica: el aspecto terapéutico. Este es fundamental para lograr una rehabilitación positiva y así lograr impedir una posible recaída.
Como los motivos y factores que pueden llevar a una persona a consumir son variados y diversos, los tratamientos y métodos dependerán  estrictamente del adicto y su círculo íntimo y social.
El primer paso para comenzar un tratamiento depende, en gran parte del adicto y de la ayuda y contención que los familiares puedan darle. El reconocimiento y aceptación del problema y las ganas de superarlo es la manera más óptima para empezar un tratamiento de rehabilitación.
El espacio de terapia que haya dentro del proceso de recuperación es fundamental para que reconozca los factores y motivos que lo llevaron al consumo y posteriormente a la adicción. De esta manera, el adicto, puede tomar conciencia real para evitar la recaída.

Fuente: Fundación Manantiales 

lunes, 26 de diciembre de 2011

La recaída, un proceso que puede darse

La adicción está asociada a la tendencia de la recaída, aunque esto no quiere decir que no pueda ser evitada.  Para identificarla como tal la persona debe haber alcanzado, con anterioridad, la recuperación o sea estar abstinente por un lapso de tiempo importante.
¿Cuál es el camino para evitarlas?  Asumir el riesgo y conocer mejor el proceso de recaída para saber cuales son los síntomas o alarmas que a tener en cuenta.
Se suele reducir este proceso a la vuelta del consumo que si bien es parte de la recaída no siempre es el motivo principal.
La recaída ocurre a lo largo del tiempo y se expresa mediante síntomas o cambios productos de regresiones a los viejos pensamientos y patrones de conducta que habían sido superados.
Este proceso es el final del camino de una serie de decisiones arriesgadas que el adicto toma. La suma de todas estas da paso a la recaída.
Hay una línea imaginaria que una vez trazada no es posible volver atrás.