lunes, 30 de enero de 2012

Juego Compulsivo


El juego compulsivo o ludopatía es la enfermedad caracterizada por el impulso incontrolable a jugar, es decir, cualquier tipo de actividad en que la persona pone algo de valor en riesgo sobre las bases de un resultado desconocido. Al no provocar síntomas físicos, debido a que genera únicamente una dependencia psicológica, se conoce a esta enfermedad como “la adicción invisible”. El juego se vuelve una adicción cuando provoca conflictos familiares, emocionales, legales o financieros, y la persona continúa apostando igualmente. El jugador precisa de la sensación de ganar, aunque este no sea el caso la mayor de las veces.

Este desorden de salud mental de control de los impulsos se da cuando la persona piensa constantemente en el juego, aumenta sus apuestas a modo de mantener la emoción, y cree que para recuperar el dinero perdido la mejor solución es continuar jugando. Es común que el adicto mienta para esconder que ocupa su tiempo apostando por vergüenza, y en el extremo cuando ya no posee dinero para apostar recurre a actos ilegales para conseguirlo. La violencia en el hogar, dejar los estudios y la pérdida de trabajo son consecuencias casi inmediatas del juego compulsivo. De esta manera, no sólo arriesga sus pertenencias sino que también todas sus relaciones interpersonales. Al igual que el alcoholismo, el jugador se vuelve tolerante a la cantidad en juego. Esto quiere decir que cada vez siente la necesidad de apostar más cosas para sentirse satisfecho.

El tratamiento para los jugadores compulsivos empieza por reconocer que tienen una enfermedad. La negación es una característica de todas las adicciones, y es por eso que al aceptarlo, los pacientes ya están dando un primer paso hacia la recuperación.


Fuente: Fundación Manantiales

martes, 24 de enero de 2012

Drogas de diseño

La expresión inglesa designer drugs ha sido traducida como “drogas a medida” o “drogas en escala”, pero la interpretación más extendida es “drogas de diseño”. Con esta expresión se designa a ciertas sustancias de un origen natural cuya estructura química se ha modificado mediante la manipulación en el laboratorio. Estas

experimentaciones fueron aprovechadas por los narcotraficantes porque de esta manera lograban comercializar sustancias no registradas como drogas.

Existe una gran cantidad de fármacos de diseño sintético que fueron creados por los investigadores con distintos fines terapéuticos. Así es como los medicamentos son cada día más específicos, más potentes y presentan menos efectos colaterales. Ante la multiplicidad de elementos novedosos y las tácticas de enmascaramiento de los traficantes, las leyes debieron cambiar. Antes se castigaba a quienes consumían o vendían las drogas señaladas en un listado de sustancias; ahora es ilegal la comercialización, tenencia y consumo de cualquier sustancia no autorizada.

La aparición de nuevas drogas, legales o ilegales, se debe a la investigación sobre el diseño de la estructura de los medicamentos que realiza la industria farmacéutica mundial. Esto puede llevar a una mutación en las costumbres adictivas de las nuevas generaciones y, por ende, a una renovación constante de las estrategias de prevención y control.

Fuente: Fundación Manantiales

miércoles, 18 de enero de 2012

Tratamiento para adictos


El tratamiento debe ser individualizado ¿Por qué? Porque cada persona es un mundo, una historia distinta, que merece un seguimiento especial y dedicado para encontrar la forma adecuada para tratar su adicción.

La primera consulta, la creación de un diagnóstico y la posterior intervención y tratamiento son partes elementales del proceso de recuperación donde las distintas etapas se siguen la una a la otra.

La diagramación de tratamiento se hace en base a las características y necesidad inmediatas del adicto. De esta forma se obtiene una guía base que sirve para plantear las metas de la recuperación.

Dentro del procedimiento hay componentes que no pueden faltar y que sirven como puente entre el paciente y el equipo médico y el paciente y su entorno.

Ellos son: componentes psicosociales, farmacológicos, de autoayuda y también terapias alternativas.

lunes, 2 de enero de 2012

¿Cómo puedo saber si el alcohol constituye un problema para mí?

El consumo de alcohol es un problema cuando este y sus consecuencias afectan gran parte de la vida de la persona. La salud, el trabajo, la familia, y la vida social son algunos de los aspectos que se pueden ver perjudicados. 

Cuando la persona piensa todo el tiempo en beber, siente la necesidad de consumir alcohol a cualquier costo sin importar la hora ni el momento del día se lo puede considerar adicto.

En casi todos los casos asumir que el alcohol constituye un problema es una situación complicada.  Es muy posible que el entorno tome de lo que esta pasando antes que el adicto.

La persona enferma tiende a negar su situación. Evade las preguntas y se enoja cuando algún familiar, amigo o persona cercana lo indaga a cerca de su conducta. Intenta actuar con normalidad pero llegado el momento en el cual la adicción este avanzada los efectos físicos y psicológicos comienzan a notarse a simple vista. En ese momento la evidencia del deterioro es tal que no hace falta agregar nada solo solicitar ayuda.

Es muy importante la actitud que toma la familia y el círculo íntimo del adicto. Mostrar una postura firme y seria con relación a él es la mejor manera para colaborar en la etapa de recuperación. La contención es necesaria pero si los permisos y aceptaciones son muchas la enfermedad es más difícil de tratar y la rehabilitación se hace cuesta arriba.